La siesta es una de las costumbres españoles más saludables y reparadoras, como han señalado multitud de estudios científicos, pero es durante los meses de primavera y verano cuando se hace más necesaria. El aumento en el número de horas de luz y el cambio de temperaturas provocan un mayor cansancio, falta de energía y dificultades para la concentración. (+ Información)